miércoles, 6 de abril de 2016

DOCTRINA VS IGNORANCIA

DOCTRINA VS. IGNORANCIA
                           “Que fue antes el huevo  o la gallina”
La sociedad española vive estos días una crisis de identidad que está convirtiéndose en la representación dramática del esperpento nacional: separatismo, ideologías, ignorancia, teorías económicas trasnochadas, personalismos, resentimientos, buenísmos, y así una retahíla de manifestaciones políticas que pretenden dar salida a dicha crisis. Cada quien pretende ser el portador de la verdad, según la cual su teoría es la correcta para sacar a España de este atolladero, absurdo y retrógrado. Digo absurdo y retrógrado porque cuando se le pregunta a algún portador de las ideas brillantes que defienden: ¿y como se pagará ese plan que Vd. defiende?, la contestación es absurda y retrógrada: no lo se, y añaden, pero eso es lo de menos, lo importante es que no haya desigualdad; otros dicen, que no haya corrupción; otros, que no haya pobreza; y así uno tras otro. Entonces yo me pregunto: ¿todo esto sucede por Ignorancia o por Doctrina (ideología)?.


Cualquier político debería saber que todo proyecto puede llevarse a cabo si hay presupuesto para ejecutarlo, por lo que el ciudadano normal, racional y sensato debería exigirle al ponente, de cualquier teoría, su memoria económica para que pueda creerlo. Naturalmente la memoria debe incluir ingresos y gastos, ya que ambos deben ser posibles, reales e iguales. Si el ponente no está en condiciones de responder a esta cuestión relevante y elemental es que su teoría es pura demagogia.
Que se esgrima que las propuestas son independientes del dinero es una demagogia que solo la compran los ignorantes. 
Llegados a este punto uno se pregunta: ¿Cómo puede ser que la gente vote a partidos políticos que no aportan memorias económicas a sus propuestas o teorías?.
Trataré de dar una respuesta a esta pregunta buscando el origen del comportamiento de las personas de la sociedad, de cualquier sociedad, cuando se trata de decidir sobre  “lo público”; sobre lo que, algunos dicen, no es de nadie.
Creo que en la Historia del Hombre y en la de la Humanidad está la respuesta a esta pregunta. Yo no me encuentro con el bagaje documental suficiente para poder sentar cátedra, pero daré mi opinión al respecto, con el compromiso de seguir investigando para asegurarme de que mis opiniones tiene un soporte racional suficiente.
Tres principios sostienen mi teoría:
  1. El Hombre como titular de Soberanía.
  2. El Hombre creador de doctrinas para dominar a sus semejantes.
  3. Las doctrinas como creadoras de ignorantes.
El Hombre como titular de Soberanía.
Ya defendí en un artículo este apartado. La soberanía del hombre es la que le permite hacer y deshacer, creando y destruyendo, aquello que su intelecto le dicte. Todo lo que hoy hay en el mundo lo ha descubierto el hombre y lo usa para el bien o para el mal. En la Historia están sus hazañas. Hay quien interpreta una misma hazaña como buena y otros la interpretan como mala. Es aquí donde empiezan a diferenciarse las visiones cosmológicas de la realidad de unos y otros.
El Hombre creador de doctrinas para dominar a sus semejantes.
Escrito está en la Historia que las doctrinas han nacido de hombres con sabiduría y capacidad para influir en la mente de los demás o en las costumbres o en su propia vida. Todos ellos están envueltos en la mitología y las leyendas. Podrían buscarse ejemplos en los pueblos primitivos, en los pueblos con algún signo de civilización, en los griegos y en los actuales. Siempre hay alguien que trata de establecer una teoría que explique los males de la sociedad en la que vive, con la intención de que mejore el bienestar de dicha sociedad.
Los griegos fueron especialistas en crear leyendas y mitologías que movilizaran al pueblo para alcanzar los objetivos que el creador de la misma pretendía. Se dice que los griegos fueron los creadores de la democracia, confundiendo a sus autores con el pueblo. Grecia dio al mundo los hombres ilustres mas reconocidos por el mundo entero. Pero debemos recordar que en Grecia nació el concepto de Dictadura (Pisistrato). No debemos olvidar Esparta como el régimen comunista mas perverso del mundo y que sin embargo hay gente que la admira.
El problema de las teorías sociales nace cuando dichas teorías se convierten en doctrinas. La Doctrina deja aparcado lo que de juego infantil tiene la teoría originaria para convertirse en normas de obligado cumplimiento. Aparecen los oportunistas e interesados que son los que desarrollan dicha doctrina, la divulgan, le enseñan en las escuelas, y crean la identidad para dicha sociedad. Crean el oscurantismo en torno a ella obligando a toda su sociedad a observarla baja la amenaza de severos castigos. La obligación se convierte en costumbre y con el paso del tiempo alcanza la categoría de Cultura de aquella sociedad. Todas las sociedades se sienten orgullosas de su Cultura, sus manifestaciones y su cumplimiento. La Cultura adormece, anestesia, la mente de la gente de bien de la sociedad que se dedica a sacar adelante su propiedad y renuncian a su soberanía en favor del que les gobierna. No ponen en duda las normas que el “lider” ha hecho y la vida transcurre.
Las doctrinas creadoras de ignorantes.
De esta manera tan simple unos dominan y otros obedecen. Unos soportan su dominio en doctrinas y otros obedecen por ignorancia, con minúsculas, o por dejadez.
Digo que obedecen por ignorancia porque cada vez que se vota, se hace olvidando que los ponentes han ejecutado sus teorías en el pasado con unos resultados. Si los resultados han sido malos el ignorante no habrá reflexionado sobre ellos y solo atenderá a la Doctrina. Se habrá convertido en un “forofo” del ponente. Siempre votará a unos u a otros en función de sus “creencias”.
Las doctrinas son, por definición, visiones sesgadas de la vida. Sus principios suelen ser irracionales. Son irracionales porque no observan los principios mas elementales de la Naturaleza del Hombre, ni los de la Naturaleza. Al no observarlos, las doctrinas imponen Normas sobre su vida y costumbres. Desgraciadamente, hay que decir, que los que hacen estas doctrinas son personas, a su vez ignorantes, que al no reconocer su ignorancia utilizan el control mental para dominar. Es lógico que esto sea así en virtud de que los ponentes salen de la sociedad.
Henos aquí frente a las sociedades de toda la vida: los dueños y los esclavos. Antes esta organización se conseguía por la fuerza bruta, ahora se consigue por control mental. Siempre los esclavos han trabajado para su señor, ahora hacemos lo mismo, pero nos creemos que lo hacemos para nosotros mismos. El señor, de ahora, nos saca el dinero diciendo que lo hace en nombre de la Soberanía del Estado. Soberanía que hemos cedido de forma obligatoria.
La Democracia como ejemplo de Doctrina política inversa.
Decía Platón: cuando alguien se encuentra enfermo, selecciona el médico que mejor pueda curarle. Cuando de lo que se trata es de buscar al que debe administrar nuestro dinero (dictador griego), no prestamos atención y damos nuestra confianza a cualquiera.
Pues bien, la Democracia, de nuestro país, se ha convertido en la Doctrina política inversa. La Democracia es el gobierno en nombre de la soberanía del pueblo. Esta definición debería ser completada con: los mejores del pueblo. Pero: ¿que sucede en realidad?.
He explicado que las doctrinas nacen de personas. Las personas nacen en las sociedades. La democracia es una doctrina que pretende aglutinar la soberanía del pueblo en sus representantes para ejecutar unos proyectos. Los representantes serán aquellos ponentes que hayan sido elegidos por la sociedad en votación. Los proyectos responderán a las distintas sensibilidades del ponente. Las sensibilidades de los ponentes responderán a las doctrinas que dicho ponente quiera implantar en la sociedad. La votación se hará en base a los proyectos. La mayoría de los votantes conocerán el contenido de los proyectos de forma cualitativa y por comunicación oral. La comunicación oran no entrará en memorias económicas. El votante se dejará llevar por la “promesa del mayor beneficio económico para él” olvidando, u obviando, la Historia y los resultados históricos de proyectos anteriores. 
El resultado podrá ser algo parecido a lo que ha pasado el 20D. El futuro de una sociedad de mas de 46 millones de personas está en manos de unos “ignorantes” que han prometido lo que no pueden cumplir. 
La gente compra el “gratis total” porque consideran que es bueno para ellos,. Este es el efecto anestésico de la doctrina. La doctrina ha convencido a sus votantes de que el Estado es el Maná. Han olvidado hacer los análisis racionales que serán necesarios para saber que el Estado no tiene riqueza alguna, la riqueza esta en los ciudadanos. Pretender que el Estado sostenga una sociedad, a sus ciudadanos, sin que estos tenga el aliciente de desarrollar sus proyectos es cavar la fosa del propio Estado.
Pero lo peor de todo es que estos proyectos los han diseñado personas “de la calle” con una sabiduría descriptible. Sabiduría alimentada por el Leviatan estatista y la ignorancia. Sabiduría basada en la doctrina de la subvención. Lo mejor de la sociedad se retira, incluso puede huir. La conclusión es que el régimen democrático de España ha conseguido poner en las instituciones a los peores de la sociedad.
Primero Zapatero, luego Rajoy y ahora la amenaza de Pedro Sanchez o Pablo Iglesias puede que hagan buena aquella frase de Alfonso guerra: “A España no la reconocerá ni la madre que la parió”.
Esto pienso en Madrid hoy 21 de enero de 2016. Siendo las 10h y 17m. Gracias por visitar mi blog.