sábado, 6 de junio de 2015

24M: EL TRIUNFO DE LA IGNORANCIA.

Hace mas de 800 años que Roger Bacon definió los cuatro pilares de la ignorancia humana: líder inadecuado, costumbre, vulgo inexperto y falsa sabiduría. Ayer, día 24 de mayo de 2015, pasará a la Historia como el día en el que triunfó la Ignorancia Humana.
En 2011 hice un artículo en el que dejaba constancia de que España es de Izquierdas. Entonces el vulgo ignorante votó al PP pensando que practicaría la política que le vendió en campaña. El PP, fiel a sus complejos, no solo no la ha cumplido, sino que ha practicado una política que podría clasificarse como continuísta de la del Zapaterismo mas rancio. Dado que el PP se ha vendido como partido de centro derecha, la gente, que es ignorante hasta la extenuación, asocia la política practicada por el PP como de derechas, cuando en realidad ha sido mas de izquierdas que la de Izquierda Undida, al que no vota nadie.
El resultado que ha conseguido es hundir la moral de los suyos, al obligarles a defender lo indefendible, y a recibir la patada en su culo que los votantes han querido propinar a Rajoy.
Que dimita Rajoy es un terapia imprescindible. Que ocupe el poder un partido totalitario es algo que la Historia no perdonará a este pueblo milenario llamado España. Lo que muchos nos preguntamos es ¿por qué un partido liberal conservador aplica políticas comunistas?, con la torpeza de venderlas como políticas de derechas.
Solo puede entenderse un desatino tal si suponemos que todos los del PP son masoquistas o ignorantes. Quizás sean las dos cosas.
Un día me encontré con Esperanza Aguirre en Burgos y tuve la ocasión de decirle que su cobardía al no enfrentarse a Rajoy en Valencia, cuando pudo hacerlo, le iba a costar el puesto a ella y a Rajoy. Posiblemente es lo que va a pasar mas pronto que tarde.
Y es que cuando se pierde siendo fiel a unos principios, a uno le queda la dignidad de haber sido fiel a uno mismo. Pero perder habiendo traicionado a todos se cae en la mayor indignidad que el honor pueda soportar.
Pero tengo que decir que lo que le pase a Rajoy o a Esperanza, en el fondo, me da lo mismo; lo que me importa es ver que este país se va al precipicio empujado por el voto de los Ignorantes. Y con él nos vamos todos. Sufrimos más los que, conscientemente, asistimos impotentes al desastre. Resulta sarcástico oír decir que queremos parecernos a Dinamarca, a Suecia o a cualquier otro país. Y yo digo, será cuando dejemos de ser ignorantes. No es un problema de ideologías, es un problema de pragmatismo: no hay un solo país que haya practicado el comunismo que haya gozado de bienestar. Creo que la gente no es consciente de lo que ha votado. Que sepan, que Podemos confiscará el sueldo y luego lo dará, como el pienso a los animales, diciendo que es gratis.¿donde está la libertad., la dignidad y la propiedad?, ¿donde la soberanía?.
Se me dirá que con tanta corrupción ¿que había que haber hecho?. Mi respuesta ya la dí: no votar o votar en blanco.
Todo el mundo entiende lo que significa el voto en blanco. Los políticos usan la abstención para decir que sus votantes quieren castigarlos pero no es verdad. La pregunta que hay que hacerse es: ¿los votos emitidos representan los intereses reales de los votantes?. La teoría del “voto útil” me lleva a pensar que no. El “voto útil” es el resultado de la aplicación de una Ley (5/1985 de 19 de junio) que obliga al ciudadano a votar en contra de sus principios, creyendo con ello defender sus intereses.
Los resultados de las elecciones municipales de 2015 ponen de manifiesto que los objetivos de la Ley electoral no se han cumplido, porque no pueden cumplirse, al obligar al ciudadano a votar con la nariz tapada determinadas opciones políticas, o a caer en el radicalismo. 
Sostengo que un sistema que no asegura su funcionamiento en todos los supuestos, incluidos sus límites, es un sistema inseguro. Pero si además obliga a manipular los datos de entrada para eludir los resultados no deseados, tendremos que concluir que el sistema no sirve a los objetivos para los que fue diseñado.
La Ley electoral actual no asegura los objetivos para los que fue creada, pues falla en sus límites, hay que manipular el voto y no permite una segunda oportunidad. Para obligar el cambio legislativo solo hay un camino democrático: llevar los resultados electorales donde la ley falla: votos totales=0.
Podría darse el caso de que solo votaran grupos fuertemente ideologizados, que supusieran el 1% o el 2% del censo. La Ley permitiría que gobernaran al no contemplar ninguna causa de anulación de comicios. Pero, ¿sería un gobierno legalizado para representar y defender los intereses del otro 92% de la población?. Creo que no. La mayoría no quiere ni corruptos, ni totalitarios.

En Madrid a 25 de mayo de 2015 siendo las 6h 54m.

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